Como comentaba antes, la compra estrella de esta semana ha sido un espejo retrovisor tipo Jet. Un espejo nuevo pero totalmente retro, que se parece muchísimo al que tenía mi peloto al llegar a mis manos.
La verdad es acostumbrado a circular en vehículos más modernos, la ausencia de retrovisor derecho es algo que he echado mucho de menos.
La instalación es sencillísima: dos tornillos en la parte interior aprietan el borde de la puerta y una pieza de plástico por la de fuera evita que la pintura se marque. ¿Tiempo de instalación? Cosa de 10 minutos.
Puse el nuevo espejo a la misma altura que el del lado del conductor, el problema es que estaban tan altos que al verlo de frente, el coche parecía una caricatura de Micky Mouse, con los espejos haciendo de orejas 🙂
Una vez bajados a penas se nota la diferencia de tamaño entre ambos y la confianza que aporta el tener el retrovisor derecho bien vale su adquisición.
Bricoseiscientos rápido, sencillo y muy provechoso!!