Seat 600. El diario de ese icono del siglo XX que vive en nuestros garajes
Como últimamente parece que no tengo tiempo ni para apretar un tornillo pero me apetecía compartir algo en el blog, me he acordado de que nunca había hablado de mis «otros» seiscientos. Hoy os traigo en exclusiva las imágenes de tres pequeñas joyas de Scalextric a las que mimo y disfruto.
Después de la limpieza a fondo que hice el mes pasado me di cuenta de que por mucho que limpiase la bandeja, hay cosas que no mejoran. Por eso la quité, tan solo un par de tornillos en los lados y tirar de frente para soltar las grapas del fondo. ¡Chan! Bueno, chan todavía no por que la radio estaba conectada con un cable que pasaba por detrás de los tubos de la calefacción. Y (hay Dios mío) estaba empalmado sin aislar y tocó la chapa. ¡Chas! Menos mal que justo por encima estaba el fusible de la radio y no llegó la sangre al río 😯
Como recordarás, me llevé una sorpresa cuando descubrí que la bombilla del piloto que avisa en caso de calentón no tenía cable. Como este finde no he podido avanzar con el tema de los lamelunas y los marcos de aluminio, he aprovechado para liquidar definitivamente este tema.
Como me dijeron en el foro, todo pasaba por poner un nuevo cable, pero aprovechando que estaba levantando el asiento trasero y metiendo la guía, he metido 4. ¿Que porqué? Pues por que tengo intención de ponerle varios indicadores nuevos a mi «Masserati»: Indicador de presión de aceite, temperatura del aceite y amperímetro de punto central o voltímetro, ya veré.
La última vez que lavé el coche no tuve la precaución de sacar las cosas de los bolsillos laterales de las puertas y se me mojaron todos los papeles del coche. Menuda rabia. Y esto pasa por que entra muchísima agua por el hueco entre los lamelunas y los cristales. Es que ya no los hacen como antes, ¡Solo 45 años y ya no parecen nuevos! 🙂
Compré las gomas del carril, con la idea de pegar un trozo de este carril para sustituir el viejo lamelunas, algo así como lo que hizo @Hurtado600 en este enlace.
Después del calentón absurdo del otro día y ya puesta la chapa bajo motor, era el momento de colocar las bisagras deslizante que compré.
La idea es que estas bisagras, al abrir el portón por arriba, permiten que el aire que circula por el techo y desciende por la parte trasera del seiscientos, entre a saco en el compartimento del motor y ayude a ventilarlo, saliendo una buena parte por el hueco del radiador. Creo que es un sistema más efectivo que el que abre el portón por la parte inferior, a lo rally, por que yo lo que busco no es efecto «alerón», si no efecto «refrescón».
La chapa de debajo del motor era un amasijo de grasa seca, restos de barro, pedazos de goma podrida y cosas que seguro que tienen un nombre pero que no estoy muy seguro de conocer.
Primero intenté limpiarla con KH7 y varios quilos de papel. Después usé el cepillo de metal, pero finalmente ataqué con la taladradora y un disco de alambres. ¡Mano de santo!
Tras poner los retorvisores, el pulsador del lavaparabrisas, revisar la presión de las ruedas (de las 5), meter el gato, las herramientas, etc., etc., echamos gasolina y nos fuimos a dar una vuelta.
La verdad es que el motor va redondito, apetece moverlo con este tiempo 🙂
Durante todo el tiempo fui atento a posibles ruiditos nuevos y vigilando con siete ojos la aguja de la temperatura que iba centrada. ¡Todo perfecto! Bueno todo perfecto hasta que tras 30 kilómetros la temperatura empezó a subir, a subir y poco antes de que llegara a la zona roja decidí salirme de la carretera y dejarlo descansar.
Como comentaba antes, la compra estrella de esta semana ha sido un espejo retrovisor tipo Jet. Un espejo nuevo pero totalmente retro, que se parece muchísimo al que tenía mi peloto al llegar a mis manos.
La verdad es acostumbrado a circular en vehículos más modernos, la ausencia de retrovisor derecho es algo que he echado mucho de menos.
Esta mañana de sábado me sorprendió un sol que invitaba a sacar al peloti a la calle. Como la lista de cosas pendientes va creciendo cada vez más y necesito material para hacerlas, decidí que era un buen momento para irnos a Madrid a gastar dinero a invertir en nuestro hobby. Así que arranqué y fui a Recambios Pascual. (Que conste que esto no es publicidad, por que no gano un duro con ello 😉 )
Esta mañana el amigo Miguel (@MigaPelot en el foro de seat600) me ha traído dos cosas que hacía mucho tiempo tenía ganas: La tapa de la batería y unas bisagras de corredera.
Las bisabras son sólidas y «de época». Pesan y dan buena sensación al tacto. Nada más llegar a casa las revisé y les dí un baño en WD-40 que hizo que brillaran mucho más y que tanto el pasador como el pulsador que las bloquea funcionaran mucho mejor.