Como os comentaba el otro día el coche, aún sin calentarse mucho, tira anticongelante hacia el bote de expansión. Así que he vuelto a darle vueltas al asunto y creo que ya tengo algunas cosas claras.
Para evitar cosas absurdas como el calentón de la última salida, le puse la chapa bajo motor y desde entonces la temperatura no se me ha disparado tanto. Aunque también es cierto que no le he hecho tantos kilómetros de un tirón.
La primera prueba que hice fue, con el motor frío, quitar el tapón del radiador, arrancar el motor y comprobar si el líquido fluía con alegría. La respuesta es un rotundo SÍ, la bomba hace círcular el agua a todo trapo, de hecho si acelero el motor el chorro de agua salpica para fuera de la fuerza que tiene. Buena noticia, una preocupación menos.
Segunda comprobación ¿Cómo está el tapón del radiador? En apariencia está bien, pero no me fío. Como sabéis tiene un muelle que mantiene una válvula de goma grande que evita que el agua pase al vaso de expansión hasta que alcance cierta presión y otra vávlula más pequeña que permite su retorno cuando la presión es negativa en el radiador.
Las gomas no se ven muy mal, aunque después de cuarenta y tantos años están un poco duras. El muelle, aunque un poco oxidado, tampoco tiene mala pinta, pero presionándolo no me da la sensación de que tenga mucha fuerza, así que voy a buscar un tapón nuevo y probaremos a ver si ya no pierde agua hacia el bote de expansión en cuanto empieza a calentarse un poco.
Ya os contaré 😉